Soy una de esas personas que no conciben su
vida sin fotografía, pertenezco a una generación, que aunque conocimos lo analógico, tenemos totalmente
interiorizada la fotografía digital. ¿No os parece increíble pensar que cuando
apareció la fotografía (antes del s. XIX) una toma podía durar más de media
hora? a eso hay que sumarle que sólo eran fotografiables los elementos
estáticos, y además, no todas las condiciones eran favorables para realizar una
fotografía (cuya calidad y permanencia en el tiempo eran escasas). Además, inmortalizar imágenes de esta manera,
era un lujo que sólo unos pocos adinerados podían permitirse.
Las nuevas tecnologías, y la democratización
de la fotografía, poco a poco han hecho que ahora todos estos problemas se
esfumen y nos parezcan impensables, las cámaras fotográficas han avanzado a un
ritmo vertiginoso. Vivimos en el mundo de la inmediatez, todos tenemos acceso a
registrar imágenes de lo que se nos antoje, incluso a compartirlas en tiempo
real, ya no se acaban los carretes ni hay que esperar a revelar. Vivimos inmersos
en un universo lleno de posibilidades en el que lo difícil es elegir qué aparato se ajusta más a nuestras necesidades.
Casi todos disponemos hoy en día de un smartphone,
convertido en una extensión de nuestro propio cuerpo. Raro es el terminal (y la
persona) que no lleva insertado una cámara que lo hace todo de modo automático,
nosotros sólo tenemos que tocar la pantallita para enfocar un poquito y click. No tiene más intríngulis. Pero...
¿Es eso realmente fotografía?
Creo firmemente que un teléfono móvil, nunca
podrá sustituir realmente la calidad y las posibilidades que nos ofrece una
réflex digital. Cuando salimos con una verdadera cámara de fotos, estamos en
disposición de hacer fotografía, pensamos de otra manera, y nuestra actitud es
otra.
Es verdad que cuando nos enfrentamos a
nuestra primera cámara, sólo vemos un montón de botones que a simple vista no
parecen sencillos de utilizar, miras el embalaje, y encuentras un libro de instrucciones
en varios idiomas nada apetecible de leer...
Canon se ha dado cuenta de esta necesidad de los
nuevos usuarios que se incorporan al mundo
réflex, y junto con su nueva cámara EOS 1200D, ha lanzado una innovadora aplicación gratuita llamada Guía Canon EOS para iOS y Android. Se
puede descargar en español de la Apple Store o de Google play. Permite aprender
sobre los conceptos básicos de la fotografía y sobre las funciones de la réflex
de manera fácil, rápida y sencilla. Todo en forma de consejos amenos y ejemplos
que hacen del manejo de la cámara algo
mucho más entretenido.
Me han llamado la atención todas las
posibilidades creativas de la EOS 1200D.
Además de las posibilidades de postproducción en la propia cámara, la
aplicación propone en forma de juego, una serie de retos.
Creo que no existe sensación mejor que
realizar una fotografía de la que uno está realmente orgulloso, y la comparte
con los demás. Ésa es una de las grandes razones por las que fotografiamos; por
ello, creo que es una buena opción apostar por una cámara así. Ya no sólo porque
en todo tipo de condiciones lumínicas dé la talla, además, también permite
hacer vídeos en HD.
La CanonEOS 1200D es en definitiva, una estupenda compañera de viaje, pequeña, manejable
y asequible, que captará lo mejor de vuestros recuerdos y hará que podáis
revivirlos con lágrimas en los ojos de lo bonitas que os quedaron las
fotografías. Por mi parte, que suenen los aplausos.
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