sábado, 14 de junio de 2014

Soñar que las cosas buenas que suceden, no son un sueño

Esta es una de esas historias contemporáneas que comienzan con una solicitud de amistad en Facebook y acaban con interesantes proyectos en mi mente. Nunca había oído hablar de ella, pero recomiendo encarecidamente descubrir a la maravillosa, la inigualable, la gran: (redoble de tambores) “Fundación Newcastle”.

Realmente me empapé de su filosofía a través de Twitter, días más tarde, cuando leí esta entrevista de Montaña Hurtado en el blog Zapatosrosas.

¡De verdad! ¡Tenéis que leerla! Simplemente me fascinaron todas y cada una de las palabras de Javier, la persona que estaba detrás de la misteriosa fundación que tiene su sede en una casa de Muñecas de 34 x 40 x 75 cm (nada más y nada menos).



Javier fue director hasta 2006 de la Galería Bores & Mallo de Cáceres y de Art Salamanca. Actualmente trabaja en el Centro Párraga de Murcia, pero ha conseguido con mucha imaginación llevar a cabo su sueño: poner en marcha una institución de ayuda a artistas y escritores.

Decidió que la falta de recursos económicos no lo frenaría: inició este proyecto con el fin de apoyar a jóvenes creadores, como es mi caso y, a su vez, demostrar que puede hacerse algo grande con una financiación escasa.

Cuando tuve la ocasión de hablar con él, me encantó su filosofía, era justo lo que quería transmitir con mi instalación “#BlumenARCO” el pasado febrero en la prestigiosa (cara e inaccesible) feria ARCO de Madrid. Para él, como para mi, el valor contemplativo de las obras de arte es mucho más importante que su valor económico.

La semana que viene se inaugurará: “Desapariciones: imágenes del cuerpo en la Colección Newcastle”, primera muestra del centro y que contará con obras de: Tatiana Abellán, Juan Zamora, Cristina Garrido, Daniel Silvo, Javier Núñez Gasco, José Luis Serzo, María Sánchez, Julia Fuentesal, Pablo Muñoz de Arenillas, Sergio Porlán ¡Y conmigo!

Se han decantado por mi fotografía “Urlaub VIII”. La cual les mandé con mucho cariño. Y cuando digo “les”, me refiero a Javier y la otra parte del equipo: la adorable gatita Misha.


Además, la Fundación Newcastle edita una postalita de cada una de sus obras de su colección, que incluye un texto escrito por el crítico y/o comisario que el artista elija. En mi caso, no me lo pensé mucho. Me apetecía un montón tener la ocasión de que mi querido Nicola Mariani escribiera algo para mi fotografía. Le admiro muchísimo, y además él es una persona que me sigue desde el principio, me apoya, y ve como poco a poco voy creciendo.




Pues esta es la Fundación Newcastle, amigos, con su ilusión recién estrenada, consiste en un espacio en el que no importan las dimensiones, sino las distancias. Me siento una artista afortunada cuando afirmo que podré contar con sus dos plantas enteritas próximamente para preparar una exposición- instalación.


Es todo un reto, y un honor. Gracias a Javier y a Misha por habernos encontrado.

Si clickáis aquí podréis ver una entrevista de Violeta Nicolás a Javier.

4 comentarios:

  1. Todas las cosas buenas suelen llegar de forma inesperada y recompensar con creces.

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  2. Genial y original iniciativa. La creatividad se potencia en tiempos de crisis. Todo lo mejor para la Fundación Newcastle y los artistas que pasen por sus paredes.

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    1. Son todos simplemente fantásticos :D Muchas gracias por tu comentario Alejandro :)

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