¿Alguien quiere desearse un futuro prometedor?

Una de las grandes razones de la creación de este blog fue para hablar sobre cosas bonitas que me apetece y merecen ser conocidas. Así que aquí os va uno de los últimos tesoros que he descubierto:

El pasado viernes tuve la oportunidad de dar con algo en Berlín que me encantó y me abrió las puertas a un mundo del que no conocía prácticamente nada: Las cápsulas del tiempo.

¿Os hacéis una idea de cómo será la vida dentro de 10 años? ¿Os imagináis como recordaréis el presente, que será pasado, en el futuro? ¿Y si ese presente fuera descubierto por alguien desconocido dentro de unos cuantos siglos? Me fascina no poderle dar ningún tipo de respuesta a estas preguntas. Incluso me hace ilusión tanta incertidumbre, y la culpa la tiene la Revista “DODO”, que se presentó el pasado viernes en la librería Motto (Kreuzberg-Berlín).

Me quedé absolutamente maravillada con la idea de adquirir un ejemplar ahora (“Present”), y que la segunda parte (“Future”) me llegue en 2024, cuando se abra la cápsula del tiempo en la que estará guardada, junto con una carta que escribí a mi yo del futuro en la que plasmé mis sueños y un objeto valioso que fue de mi elección.

Como no tenía ni idea de lo que iba a ver ni a pasar el viernes, mi vecindad berlinesa Daniel y yo improvisamos y decidimos hacernos una foto en uno de los conocidos “Photoautomat” que hay por Berlín, cogerla con los ojos cerrados, meterla en la cápsula del tiempo de DODO y por lo tanto, no verla hasta dentro de más de 10 años.

Me pareció una idea preciosa. La exposición me pareció genial, hace un recorrido sobre otras cápsulas del tiempo que existen en el planeta tierra y en la luna; os lo recomiendo a todos. 

¡Los Madrileños estáis de suerte! El próximo viernes 4 de Julio a las 19h se presenta en La Central del Reina Sofía (Madrid).  Os dejo más info aquí y aquí.

En cuanto a la revista, subtitulada con “tu propia casita en el árbol privada”, es una genialidad llena de curiosidades, de fotografías, de ideas, de... magia… Sin duda tenerla me hace sentir un poco como esa niña que escucha relatos, come caramelos PEZ a escondidas y espera impaciente a que llegue el momento de crecer y vivir hasta que llegue mi carta y vea si lo que deseo se ha cumplido o no. Aquel día me fui a dormir con esa sensación difusa de futuro abierto, esperanzador. Sentí como si lo esencial aún pudiéramos decidirlo nosotros.

¡No os quedéis sin vuestro ejemplar de DODO Magazine! Es una publicación realmente encantadora. 

Gracias a Daniel Eceolaza y a Rubén Martín por este descubrimiento tan motivador.

Estoy planteándome hacer una serie de fotografías y encapsularla, no dejar ninguna copia en ningún ordenador, sólo esconderla en algún lugar profundo, extraño y que la descubran los homo sapiens-sapiens-sapiens del futuro.

Información de interés:

- Si os animáis, en la red se pueden encontrar un montón de consejos de cómo realizar este tipo de cajas, mirad.
- Podéis adquirir la revista encargándola por internet: aquí 

- Si queréis, también podéis encontrarles en Facebook